Musa de Crista
Una soledad inquietante asolaba su alma, se
preguntaba que había sido de aquel amor perdido que juro jamás irse, que juro
quedarse y reparar todo lo que estaba mal.
Cuan ingenua había sido, aquel artista de mirada
intensa y sonrisa brillante que llego con un cincel y un martillo prometió
llegar para reparar los cristales de su corazón marchito y sin embargo no llegó
más que para terminar de destrozarlo, volviéndolo un polvo que se fue con el
viento mientras lo veía reír e irse con una nueva musa...
Cómo desearía poder olvidar aquel joven que se
llevo lo más dulce de que de su ser quedaba e iniciar de cero, como él lo hizo,
olvidar aquellos sentimientos y dulces momentos que fueron construidos con
mentiras para seguir con otras personas y dedicarle las mismas palabras que le
dedico a él, con mentiras sin sentimiento con una sonrisa brillante y una
mirada llena de promesas igual de vacías.
Justo como su amargo amor había hecho, pero era
imposible, el dolor era exactamente igual a cuando se desgarro de esa forma su
interior, como si no hubiera pasado el tiempo por ella.
Comentarios
Publicar un comentario